Havana, 22 octubre, 2013 (Café Fuerte) — El gobierno cubano anunció este martes la puesta en marcha de la unificación monetaria y cambiaria en el país, un paso decisivo en las transformaciónes impulsadas por Raúl Castro.
El Consejo de Ministros acordó “poner en vigor el cronograma de ejecución de las medidas que conducirán a la unificación monetaria y cambiaria”, indicó una Nota Oficial aparecida en el diario Granma. “Ninguna medida que se adopte en el terreno monetario, será para perjudicar a las personas que lícitamente obtienen sus ingresos en CUC [pesos convertibles] y CUP [pesos cubanos]“, enfatizó la declaración.
Aunque no se precisa una fecha exacta para la arrancada del proceso, todo indica que la implementación de las primeras medidas será inmediata, comenzando por el sector empresarial y las instituciones estatales.
Dos monedas, un camino
En Cuba conviven dos monedas: el CUP, con el que la población cobra sus salarios y paga productos y servicios básicos, y el CUC, que es equivalente a 24 pesos cubanos y equiparable al dólar. La dualidad monetaria existe en el país desde la autorización del dólar en agosto de 1994.
El texto expresa que los cambios en esta primera etapa afectarán a los organismos y entidades jurídicamente establecidas, a fin de “propiciar las condiciones para el incremento de la eficiencia, la mejor medición de los hechos económicos y el estímulo a los sectores que producen bienes y servicios para la exportación y la sustitución de importaciones”.
El acuerdo fue analizado en una reunión del gabinete gubernamental, que sesionó el pasado sábado bajo la presidencia de Raúl Castro. “La unificación monetaria y cambiaria no es una medida que resuelve por sí sola todos los problemas actuales de la economía, pero su aplicación es imprescindible a fin de garantizar el restablecimiento del valor del peso cubano y de sus funciones como dinero, es decir de unidad de cuenta, medio de pago y de atesoramiento”, argumentó el documento.
Período de preparación
La información señala que esta decisión se sustenta en los lineamientos de la política económica y social aprobada en el VI Congreso del Partido Comunista, que busca la unificación de la moneda nacional teniendo en cuenta “la productividad del trabajo y la efectividad de los mecanismos distributivos y redistributivos”. Menciona además los pasos que se seguirán en la aplicación del proceso:
Se comenzará por un periodo de preparación de condiciones que permitirá la elaboración de las propuestas de normas jurídicas, los diseños de los cambios de los sistemas informáticos encargados de los registros contables y los ajustes en las normas de contabilidad.
Esta etapa será esencial igualmente para la capacitación de las personas que deben acometer la ejecución de las diferentes transformaciones.El proceso de unificación monetaria conservará intactos los ahorros de las personas en los bancos cubanos en CUC, otras divisas internacionales y CUP.
Continuará aplicándose la política vigente de subsidios a precios minoristas y a personas donde sea necesario, en tanto las condiciones económicas del país lo requieran.
El CUC al igual que el CUP son monedas cubanas emitidas por el Banco Central de Cuba y mantendrán su total respaldo. En lo adelante se continuará extendiendo la posibilidad que hoy existe de aceptar en las tiendas que venden en CUC, pagos en CUP con tarjetas magnéticas denominadas en esta moneda. Experimentalmente en lugares seleccionados se po-drán efectuar pagos en efectivo en CUP por el equivalente calculado a la tasa de cambio de CADECA de 25 CUP por 1 CUC.
La eliminación de la dualidad monetaria era un objetivo anunciado desde que abril del 2011, cuando el VI Congreso del Partido implementó las nuevas directrices para la actualización del modelo económico del país.
La reunión del Consejo de Ministros se centró en el análisis de temas vitales para la economía del país y aprobó el perfeccionamiento del Ministerio de la Agricultura, tanto en su área empresarial como presupuestada.
Reproducimos a continuación el texto íntegro sobre el proceso anunciado para eliminar la dualidad monetaria.
NOTA OFICIAL
El Lineamiento No. 55 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobado por el VI Congreso del PCC plantea: “Se avanzará hacia la unificación monetaria, teniendo en cuenta la productividad del trabajo y la efectividad de los mecanismos distributivos y redistributivos. Por su complejidad, este proceso exigirá una rigurosa preparación y ejecución, tanto en el plano objetivo como subjetivo”.
En cumplimiento de dicho Lineamiento, ha sido acordado por el Consejo de Ministros poner en vigor el cronograma de ejecución de las medidas que conducirán a la unificación monetaria y cambiaria.
Como se ha informado, la unificación monetaria y cambiaria no es una medida que resuelve por sí sola todos los problemas actuales de la economía, pero su aplicación es imprescindible a fin de garantizar el restablecimiento del valor del peso cubano y de sus funciones como dinero, es decir de unidad de cuenta, medio de pago y de atesoramiento. Lo anterior, unido a la aplicación de las restantes políticas encaminadas a la actualización del modelo, propiciará el ordenamiento del entorno económico y en consecuencia la medición correcta de sus resultados.
Se dará inicio al proceso por la unificación monetaria, para las personas jurídicas y para las personas naturales.
Los principales cambios en esta primera etapa, se producirán en el sector de las personas jurídicas, a fin de propiciar las condiciones para el incremento de la eficiencia, la mejor medición de los hechos económicos y el estímulo a los sectores que producen bienes y servicios para la exportación y la sustitución de importaciones.
Se comenzará por un periodo de preparación de condiciones que permitirá la elaboración de las propuestas de normas jurídicas, los diseños de los cambios de los sistemas informáticos encargados de los registros contables y los ajustes en las normas de contabilidad. Será una etapa esencial igualmente para la capacitación de las personas que deben acometer la ejecución de las diferentes transformaciones.
El General de Ejército Raúl Castro Ruz en su discurso de clausura de la primera sesión ordinaria de la VIII Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, el pasado mes de julio, expresó sobre el proceso de implementación de los Lineamientos lo siguiente: “Deseo reiterar que en este frente de significación estratégica ha continuado el avance y ya comienzan a observarse los primeros resultados alentadores, aunque también es verdad que falta un largo y complejo camino para actualizar nuestro modelo económico y social, asegurando el apoyo mayoritario de la población a este proceso, lo cual excluye la utilización de terapias de choque y el desamparo de millones de personas que caracterizan a las políticas de ajuste aplicadas en los últimos años en varias naciones de la rica Europa”.
Al igual que ha sido una práctica aplicada en el transcurso de los años de la Revolución cubana, ninguna medida que se adopte en el terreno monetario, será para perjudicar a las personas que lícitamente obtienen sus ingresos en CUC y CUP. En este sentido, el proceso de unificación monetaria respeta los principios de que la confianza ganada por las personas que han mantenido sus ahorros en los bancos cubanos en CUC, otras divisas internacionales y CUP, se conserve intacta y que continuará aplicándose la política vigente de subsidios a precios minoristas y a personas donde sea necesario, en tanto las condiciones económicas del país lo requieran. El CUC al igual que el CUP son monedas cubanas emitidas por el Banco Central de Cuba y mantendrán su total respaldo.
En lo adelante se continuará extendiendo la posibilidad que hoy existe de aceptar en las tiendas que venden en CUC, pagos en CUP con tarjetas magnéticas denominadas en esta moneda.
Experimentalmente en lugares seleccionados se po-drán efectuar pagos en efectivo en CUP por el equivalente calculado a la tasa de cambio de CADECA de 25 CUP por 1 CUC. De acuerdo con el avance de la ejecución del cronograma, se irán dando a conocer los detalles sobre las medidas que en cada momento correspondan, tanto a los especialistas de las entidades que deben participar en su implantación, como a la población.