LA HABANA, Agencia EFE, MAY 07, 2017 3:36 PM
Original: PROYECTO MINERO
Cuba acelera la ejecución del proyecto minero-metalúrgico Castellanos, en la provincia occidental Pinar del Río, con una inversión de $278 millones, una de las mayores que acomete actualmente el país, informaron este domingo medios locales.
Las obras del proyecto deben concluir el próximo mes de julio, cuando se pondrá en marcha la planta que producirá unas 220 toneladas anuales de concentrados de plomo y zinc, destinadas a la exportación, informó la emisora oficial Radio Reloj.
El objetivo es la explotación del yacimiento Castellanos, un sitio en el que se extrajo oro entre los años 90 y principios de los 2000 y donde ahora se pretende explotar otros minerales.
La Empresa Mixta Minera del Caribe (Emincar), encargada del proyecto, es fruto de la alianza en 2012 de la estatal cubana Geominera -que ostenta más de la mitad del capital- con una transnacional europea y una firma angoleña, cuyos nombres no se han dado a conocer.
Los análisis del lugar indican que en yacimiento hay reservas para 11 años, periodo en el que el que su explotación aportará alrededor de un millón de toneladas, según directivos del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Las primeras exportaciones de la compañía se prevén para octubre de 2017, aunque la plena producción de la planta se alcanzará en el primer trimestre de 2018.
Las obras también incluyen la reparación del puerto de Santa Lucía, con el fin de utilizarlo para enviar la producción terminada por vía marítima hasta la terminal de contenedores de la Zona Especial de Desarrollo del puerto Mariel (ZEDM), desde donde se enviará al exterior.
La reanimación de Santa Lucía, un poblado de tradición minera situado a unos 210 kilómetros al oeste de La Habana, supone además la generación de unos 1,000 empleos de manera directa e indirecta.
Se estima que alrededor de 480 trabajadores asumirán las operaciones de la nueva industria y de ellos, una parte serán los mismos que participan en la etapa inversionista.
La caída del precio de los metales y los altos costos de producción llevaron al cese completo de las actividades de explotación minera en Santa Lucía, entre los años noventa y principios de la década de los 2000, cuando más de 2,000 personas se quedaron sin trabajo.